Caímos en el juego y ahora podríamos salir bailando con la más fea. Simple y sencillo.
La Selecta cayó, en Honduras, en el juego en contra que se le presentó –o se lo pusieron–, al perder la cabeza con un árbitro panameño en el juego de semifinales ante Costa Rica y terminar desdibujándose con tres lesiones de jugadores que han sido cuestionadas y señaladas duramente por medios de comunicación, la afición y los mismos directivos de Uncaf, que hoy podrían dictar sentencia y dejar fuera a El Salvador de la Copa de Oro, más otros castigos en agenda.
La Selecta cayó, en Honduras, en el juego en contra que se le presentó –o se lo pusieron–, al perder la cabeza con un árbitro panameño en el juego de semifinales ante Costa Rica y terminar desdibujándose con tres lesiones de jugadores que han sido cuestionadas y señaladas duramente por medios de comunicación, la afición y los mismos directivos de Uncaf, que hoy podrían dictar sentencia y dejar fuera a El Salvador de la Copa de Oro, más otros castigos en agenda.
Pero esto pasa más por el día en que se podría dar la noticia: justo hoy, cuando juega El Salvador en San José ante Costa Rica, no en un juego cualquiera, sino jugándose el seguir vivo en la hexagonal rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010.
Si de dictar sentencia se trata, basados en el juego limpio, los de Uncaf deberían haber dado a conocer días antes (o tal vez después) su decisión sobre este partido, porque sino los cuestionados hoy son ellos: un costarricense, un panameño y tres directivos de Guatemala. ¿Por qué no hay un salvadoreño entre ellos?
Y es que, si se excluye a la Selecta de la próxima Copa Oro, el candidato a tomar el puesto del "Pulgarcito de Centroamérica" es Guatemala... que quedó última en la Copa de Naciones. ¿Será que dictar sentencia a ese caso, justo este día, va con dedicatoria a El Salvador
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